aspectos legales a la hora de organizar una start up o emprender un proyecto no suelen estar entre las prioridades de los equipos de emprendedores. Hay tantos aspectos que aparentemente son prioritarios, la ideal, el plan de empresa, el plan de marketing, los inversores, el producto etc… Los aspectos legales de nuestra actividad y la organización interna a nivel jurídico se suelen dejar desatendidos. Sin embargo, tarde o temprano los aspectos legales aparecen en el horizonte del emprendedor y las preguntas respecto de cómo me organizo, estoy cumpliendo con la ley, qué contratos tengo que firmar con mis proveedores o clientes surgen inevitablemente.
Es un error creer que «lo legal» y el plan de negocio son dos cosas separadas. Los aspectos legales deben estar incluidos en todo plan de negocio. Asuntos como mi relación con mis socios y mis inversores, mi relación con los clientes, los potenciales riesgos que afronto a nivel legal o mi estrategia de protección de mi modelo de negocio son esenciales para cualquier empresa que comienza. Por otro lado, a la hora de acudir a los inversores en busca de financiación sin duda un proyecto que está bien definido y analizado desde el punto de vista legal resulta mucho más atractivo que otro en el que está todo por hacer.
¿Pero cómo gestionar todos estos aspectos sin perdernos por el camino? Necesitamos una estrategia que nos permita establecer la estructura legal de nuestro negocio y nos permita definir las áreas más importantes que debemos tratar con nuestro abogado.
Siguiendo estos sencillos pasos cualquier emprendedor podrá crear la estructura legal básica de su negocio. Para visualizar el contenido completo del artículo pinche AQUÍ.
Fuente: Abogado Freelance