Artículo publicado por Observatorio Inmobiliario, 21/04/2022
Autor: Juanjo Martínez, CEO NETWORKIA
Los espacios deben ser ante todo polivalentes. Las zonas comunes están adquiriendo cada vez más importancia. Se busca la flexibilidad que permita adaptar el entorno a distintos usos en función de las circunstancias. Instalaciones como phone booths, open meetings, coffee points, gradas o salas de videoconferencia, suponen un ejemplo de esta tendencia. Por otra parte, la evolución de la tecnología tiene un papel principal, ya que ha permitido, durante este tiempo, gestionar las reuniones corporativas y de negocios, dentro y fuera de la oficina, cumpliendo altos estándares de calidad y seguridad.
La inversión seguirá creciendo porque el problema en España, incluso en Madrid y Barcelona, es la obsolescencia del parque de oficinas. La inversión se concentra en zonas prime y nuevas áreas de negocio, por lo que los edificios poco atractivos y alejados de estas ubicaciones salen perjudicados.
Además, los sellos de certificación como LEED, BREEAM o WELL están en auge y suponen un requerimiento básico para muchas corporaciones, destacando el compromiso con la sostenibilidad desde todos los ámbitos: el proceso de construcción, el edificio y el espacio. La salud se ha convertido en un objetivo fundamental y todo lo que contribuya a reforzarla su- pone una prioridad. Aspectos como la calidad del aire, la creación de espacios verdes y disponer de agua tratada de calidad suponen una clara muestra de ello.
La sostenibilidad es parte intrínseca en el proceso de la toma de decisiones empresariales. Se construye, se gestiona y se trabaja con el objetivo de minimizar la huella de carbono. En poco tiempo se ha convertido en un filtro para lograr una buena experiencia de usuario. La digitalización nos ha llevado a una gestión “inteligente” del espacio facilitando el trabajo híbrido, la optimización del uso de la oficina y se ha convertido en un elemento de fidelización asegurando el engagement del usuario.