El término “Oficina Agile” está sonando en el sector de oficinas desde hace meses. Se trata de una metodología que contribuye a la transformación de la oficina tradicional hacia un espacio de colaboración disruptivo que rompa las barreras a la innovación y al cambio cultural.

Esta terminología ampliamente utilizada en el desarrollo de proyectos se centra en la configuración de un concepto “amable” que invite a trabajar y repercuta positivamente en el bienestar de las personas, Well-being. Aspectos como la iluminación, la calidad del aire o el sistema de climatización son fundamentales hoy en día en la toma de decisiones para decantarse por un espacio de trabajo u otro, o bien, para la transformación de espacios de trabajo.

Oficina Agile, una estrategia empresarial.

En este punto, podríamos llegar a confundir los términos Agile Work y el Trabajo Flexible. Por un lado, la flexibilidad en el trabajo se basa principalmente en la adaptación hacia el empleado que puede decidir entre el teletrabajo (en casa o desde otro centro distinto a su sede corporativa) o desplazarse a la oficina. En cambio, el trabajo ágil es más una forma de trabajar, una estrategia que una empresa implementa entre sus empleados para mejorar su bienestar, aumentar su rendimiento y optimizar sus resultados.

La oficina flexible, por lo tanto, es esencial a la hora de implementar una estrategia Agile en las compañías puesto que materializa muchas de las exigencias que conlleva su implementación.

Desde el sector Flex, nos sentimos aliados de este movimiento y nos configuramos como pieza esencial para llevar a cabo esta transformación empresarial.