Artículo publicado por Nació Digital, 15/06/2020

Autor: Juanjo Martínez, CEO NETWORKIA

Quiero empezar con un título ligeramente provocador pero luego veréis la causa. El teletrabajo parece ser el gran descubrimiento que nos ha llevado al aborrecido Covid-19, y parece que nos cambiará, pero no es nada nuevo ni es la solución a todos los males del trabajo. Como todo, debemos usar el menos común de nuestros sentidos, el sentido común.

En Cataluña sólo un 4% teletrabajaba antes la pandemia, lo que contrasta con cifras entre el 12% y 16% en los países del centro norte-europeo. Seguramente clima, cultura y tipología del trabajo tienen algo que ver y estos elementos fundamentales no cambian por la pandemia.Teletrabajo reuniones virtuales y otras mandangas

Lo que sí cambia es el descubrimiento de que sí se puede, y seguramente es una buena solución para muchas situaciones: en el desarrollo de una tarea que requiera concentración, aislamiento sonoro y visual y los recursos necesarios para desarrollarla, los tengas al alcance de tu ordenador. Seguramente, por el resto de actividades, como lluvia de ideas, colaborativas, etc. es mejor estar en el mismo entorno físico.

 

La conclusión es evidente, dependiendo de la tipología de tareas que cada uno de nosotros desarrollamos, el tiempo de dedicación al teletrabajo será más largo o más corto por semana, cada caso y cada temporada debería ser diferente. Los elementos clave aquí serán el compromiso y la confianza porque sin estos valores nada funcionará.

El segundo gran descubrimiento han sido las herramientas de comunicación virtual. Ahora todos conocemos Zoom, Teams, Jitsu, por decir sólo algunas que antes no habíamos oído hablar o bien no las habíamos usado. Ahora todos hemos hecho un curso acelerado y hemos descubierto que pueden ser muy útiles en muchos casos. Ahora bien, ¿se acabaron las reuniones presenciales y los viajes de trabajo? Sin duda no, volvemos al menos común de los sentidos!! Seguramente será más útil la reunión virtual para actividades como el seguimiento de un proyecto, revisión de documentación y muchas más, pero captar un nuevo cliente, reuniones para abrir o cerrar un proyecto, formaciones, introducciones en nuevas áreas de trabajo, partes donde hay la colaboración y la construcción de ideas, será mejor estar físicamente.  Más aún donde deben estar presentes la confianza, dignidad y otros valores, ¿recuerdais la película «Up in the air» de George Clooney? Es una buena lección.

Finalmente, el mejor descubrimiento es que podemos confiar en nuestro equipo, que las personas trabajan sin que tengas que estar mirando y que, incluso, para según qué tareas, mejor que no mires. El teletrabajo nos ha descubierto la importancia de hacer de la relación de los equipos un espacio de confianza positiva, donde el seguimiento como método de apoyo es más importante que cualquier forma de control. Naturalmente, esto no requiere el teletrabajo, pero sin esta actitud, el teletrabajo sería inviable.

Ahora bien, tanto el teletrabajo como la telepresencia son dos grandes herramientas que hemos conocido muy bien durante los últimos meses y han venido para quedarse. De manera inteligente, no hay una regla cerrada y siempre deben estar presentes como decíamos el compromiso y la confianza. De esta manera, podemos solucionar muchas cosas más, porque también, según la OCDE estamos en la tabla media de Europa en productividad laboral, y éste sí que es un gran reto, porque no hay mejora económica y social sin estar a la cabeza en productividad. Tangencialmente, hay otros elementos de extraordinaria importancia que se ven beneficiados como es la conciliación familiar, el ahorro de tiempo y la mejora del medio ambiente, el gran reto del Siglo XXI. Porque reduciendo los desplazamientos, reducimos la contaminación y mejoramos el aprovechamiento de las infraestructuras de comunicaciones.

Trabaja allí donde seas más productivo. Reduzcamos esta cultura de viajes donde dedicas todo un día para una reunión y un almuerzo que tanto va con nuestra cultura (con inteligencia como decíamos). Siempre teniendo en cuenta que el lugar de trabajo debe garantizar la seguridad informática y la salud personal.

Hace unos días, uno de los mejores osteópatas de Barcelona me decía la cantidad de trabajo con columnas maltratadas que le está dando el teletrabajo malentendido o forzado; el sofá de casa no está pensado para trabajar. Y recordad, no hay un lugar único que es el mejor para trabajar, el lugar físico único y junto al control presencial y de horario empiezan a sonar a «Jurásico».

La transformación digital y la FLEXIBILIDAD son la respuesta, si en los últimos años se ha acelerado la manera de trabajar flexible, ahora, con la reciente experiencia se debe acelerar mucho más. ¡¡¡Sentido Común!!!

Personalmente, creo que el Covid-19 actúa como un gran acelerador de tendencias que los fundamentos son los mismos que teníamos antes, y es un gran acelerador porque saca miedos y demuestra que se puede ser más eficiente haciendo algunas cosas de otra manera. ¡La eficiencia en un mundo globalizado no es una opción, es un requerimiento!

Ahora bien, tengo un mensaje para todas aquellas empresas que, aprovechando la ocasión, han dejado el alquiler y han enviado a sus equipos a casa indefinidamente: ¡¡Volverán a la oficina !! Porque como decía, el teletrabajo, y la tecnología son una magnífica opción pero no una obligación. Así no funcionará. Las soluciones multicanal: casa, coworking, Flex-Office, Oficina corporativa con una organización inteligente son la solución tanto en productividad y eficiencia como en bienestar social y psicológico, por lo que será la opción ganadora. ¡¡Bienvenido al trabajo líquido!!